Información tomada del periodico La jornada domingo 22 de julio de 2012.
Elena Poniatowska
Hace 25 años Martha Paty Isabel Ruiz Corzo decidió cambiar
su estilo de vida y dejó atrás las reuniones en las que se daban cita los de la
alta sociedad de Querétaro.
De niña bien de tacones altos y salón de belleza preocupada
por su apariencia y por el qué dirán, pasó a ser luchadora ecológica y desde
entonces le ha traído una gran felicidad a su familia, a su esposo Alberto y a
sus dos hijos, quienes ahora protegen la famosa sierra Gorda.
Hoy, en el año 2012, Paty gana el Premio National Geographic
Society/Buffett que se otorga a los grandes defensores de la naturaleza en África y
América. Este año se le entregó a dos líderes, uno del continente africano y el
otro del americano: Zachary Tchoundjeu y Paty Ruiz Corzo. Su trabajo en la
sierra Gorda de Querétaro es admirable, aunque dice que ese premio no es para
ella, sino para la gente de la sierra que luchó y sigue luchando para rescatar
la tierra y el bosque.
Para detener el deterioro de los recursos naturales de la
sierra Gorda, Paty Ruiz Corzo fundó el Grupo Ecológico Sierra Gorda IAP. Esta
reserva de la biosfera, protegida por la Organización de las Naciones Unidas
para la Educación, la Ciencia y la Cultura, abarca cuatro estados, Querétaro,
San Luis Potosí, Hidalgo y Guanajuato, y consta de un millón de acres que
pertenecen a 638 comunidades, un total de 90 mil residentes que cuidan cada
árbol, cada río y cada planta, gracias a una conciencia y educación ecológica
de la que muchos mexicanos carecemos.
Paty les enseña a cantar a hombres, mujeres y niños. También
les enseña a cultivar sus hortalizas y a comer de ellas. Y, sobre todo, les
enseña a tratar bien a los animales.
–¡No maten un solo tigrillo!
Al lado de instructores voluntarios, Paty visita los pueblos
de Querétaro para crear conciencia acerca de la riqueza que poseen, les dice
que la tierra es su casa y que es lo más valioso que tienen, por eso deben
conservarlo. Su labor comienza en la madrugada y termina al anochecer, y todos
le sonríen cuando la ven venir.
El Grupo Ecológico Sierra Gorda IAP ha conseguido reforestar
13 mil hectáreas del bosque y rehabilitar las cuencas de la mayor área federal
protegida del país, pero lo más importante es que ha conseguido que los
pobladores de la sierra mejoren su calidad de vida ayudándolos a cultivar
árboles frutales, café, cacao y plantas medicinales.
Cuenta con el apoyo de diferentes fundaciones privadas que
ayuda a que continúen con su trabajo. Además, el Grupo Ecológico ha recibido
premios nacionales e internacionales como el Rolex, de Suiza; el Premio
Nacional de Conservación de Ford; el Green Apple Environment Award, en
Inglaterra, y el Premio Estatal de Ecología de Querétaro.
El Grupo Ecológico imparte educación ambiental a los
queretanos que participan en campañas de limpieza y gestión de residuos
sólidos.
Ya no hay basureros, ya no se ven bolsas de plástico ni
platos de unicel.
La sierra cuenta con 115 centros de reciclaje.
Hombres y mujeres trabajan en la restauración de suelos,
manejan la ganadería ecológica y cuidan el agua.
Paty Ruiz Corzo lucha al lado de los campesinos para acabar
con su pobreza y la degradación del medio ambiente.
En la sierra Gorda vale más un árbol en pie que hecho
madera, y Paty ha acabado con los talamontes.
Más de 2 mil variedades de plantas y 650 especies de
mariposas, así como 200 tipos de pájaros, incluso el famoso jaguar, son parte
del tesoro que Paty ha salvado.
Mejor que nadie, esta gran mujer ha sabido dar y sigue dando
a los demás la fuerza y la inteligencia que le comunican el bosque y la tierra
de sierra Gorda, que en esta época de lluvias es un paraíso de verdor.
Información tomada del periodico La jornada con fines de divulgación, enlace original: http://www.jornada.unam.mx/2012/07/22/opinion/a06a1cul
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