miércoles, 25 de marzo de 2015

Las cactáceas


Chicos: tenemos una lectura sobre las cactáceas, para seguirlas conociendo. Coloquen lo más importante en su cuaderno. (por cierto, ¿De que color es el cacto?)

Al final tenemos un video y una explicación sobre el color azul de las mariposas.
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LAS CACTÁCEAS: un recurso natural diverso y predominantemente mexicano.
José Luis León de la Luz y Alfonso Valiente - Banuet [1]
Tomado de: http://academia.cch.unam.mx/wiki/biologia3y4/index.php/Las_cact%C3%A1ceas#_note-0 

Las cactáceas son plantas originarias del continente americano que encuentran en las zonas áridas y semiáridas de México un centro muy importante de diversificación, estimándose que en nuestro país se concentra más del 50% del total de las especies conocidas. Aunque la distribución natural del grupo es americana, existen especies que crecen de manera silvestre en otros continentes debido a que han sido llevadas a través del tráfico comercial durante los últimos tres siglos. El presente artículo tiene como objetivo presentar los aspectos más sobresalientes que caracterizan al grupo vegetal de las cactáceas.

Formas de crecimiento
Algunas de las características de los cactos que más llaman la atención son la suculencia de sus tejidos almacenadores de agua, la ausencia de hojas en casi todas las especies, la presencia de espinas a lo largo de toda su gruesa cutícula epidérmica, y la capacidad de soportar largos periodos de tiempo sin suministro de agua. Contrario a lo que sólo se observa externamente, los cactos pueden considerarse no solamente formas suculentas sino también leñosas, ya que algunos de los mismos poseen un esqueleto interno que les proporciona soporte. Éste es particularmente el caso de las formas columnares que alcanzan varios metros de altura.
Además, son notables las numerosas formas de crecimiento de las especies que constituyen el grupo. Es típica la figura de los ejemplares columnar - arborescentes de saguaros (Carnegiea gigantea) y cardones (Pachycereus pringlei) dominantes en comunidades vegetales del desierto de Sonora, en donde algunos ejemplares han logrado alcanzar hasta 18 m de altura (un m3 de su tejido puede llegar a tener un peso de 600 Kg.). En el otro extremo se encuentran los diminutos ejemplares de Ariocarpus del norte de México, cuya parte expuesta por arriba del suelo es de sólo algunos centímetros de altura, por lo que casi pasan desapercibidos. Existen también formas cilíndricas y angulosas de epífitas (que crecen sobre árboles y arbustos) de las zonas tropicales húmedas y secas, como Aporocactus sp., Rhipsalis sp, Disocactus sp.: decumbentes (que se apoyan para crecer en arbustos) como Perinocereus sp.; formas globosas como Mammillaria sp.; platicaules (aplanadas) como los nopales del géneroOpuntia; semicolumnares como algunos Ferocactus, y aun formas rastrearas como Machaerocereus sp. En casi todos los casos pueden ser formas individuales o coloniales. Pocas familias vegetales poseen tanta diversidad de formas y dimensiones como las cactáceas.
Las estructuras sobre los tallos son de importancia taxonómica. Éstos pueden ser lisos como el de los nopales, o bien estar revestidos de pliegues a manera de costillas, como lo presentan típicamente las formas columnares, o bien de tubérculos carnosos más o menos prismáticos arreglados en patrones espiralados, como ocurre en los géneros Mammillaria y Coryphanta, los cuales parecen ser las formas evolutivas más recientes.
Otro de los caracteres notables de los cactos es lo vistoso y llamativo de sus flores. En realidad no son las flores en sentido estricto, sino partes especializadas del tallo que en su interior contienen los órganos reproductivos: androceo (estambres) o parte masculina; y gineceo (pistilo) o parte femenina. Lo que observamos como "flor" de cacto es lo que los especialistas llaman pericarpelo. Durante su desarrollo evolutivo, el ovario de las protocactáceas logró ubicarse en el interior del mismo tallo, de modo que el cuerpo de una de estas "flores" (tubo floral) está compuesto por tejidos derivados de la misma epidermis. En su parte terminal, el tubo floral ha desarrollado, a partir de tejidos epidérmicos especializados, vistosas y coloreadas estructuras escamosas en una o varias series graduales (son sus "pétalos") dispuestos espiralmente. En otras dicotiledóneas, las partes externas de las flores son llamadas sépalos (del cáliz) y las internas pétalos (de la corola).

Las espinas protegen

Un carácter notorio y constante sobre la epidermis de todos los cactos son las areolas, que son esas pequeñas áreas simétricamente distribuidas en la superficie de los tallos, sobre las costillas y tubérculos, generalmente ocupadas con pelillos o algodoncillo (tricomas), ahuates (glóquidas) y/o espinas. Estas áreas son sumamente importantes puesto que en ellas se encuentran los tejidos de células meristemáticas encargadas tanto del crecimiento del individuo como de la formación de las estructuras reproductivas. En algunas especies no se encuentran espinas, como en el peyote (Lophophora williamsiiL. difussa).
A juicio de especialistas en anatomía, las espinas son hojas modificadas. A diferencia de las presentes en otros grupos, como por ejemplo las de las rosas, las de los cactos se encuentran inervadas por conductos vasculares colocados bajo la epidermis, de modo que al removerlas el tejido subyacente sufre daño
En especies con alta densidad de espinas se ha descubierto que éstas protegen tejidos meristemáticos de los rayos solares(reflejando o difractando la radiación solar) y a la vez creando una microatmósfera aislante de las temperaturas extremas que, de manera integral, envuelve a casi la totalidad de la planta. Por otro lado, la cutina que constituye a las espinas y la gruesa capa epidérmica tienen la propiedad física de mantener estas estructuras con temperaturas menores que el ambiente atmosférico inmediato, lo cual permite que, bajo ciertas condiciones atmosféricas, la humedad ambiental pueda ser condensada sobre cada una de éstas. En el desierto sudamericano de Atacama se ha encontrado que durante los periodos de elevada humedad relativa se deslizan gotas de agua desde las espinas y bajan por las costillas de los brazos hasta el suelo inmediato.

Una familia de plantas muy diversa

A pesar de más de un siglo de su estudio taxonómico, en la actualidad no se sabe el número exacto de especies que constituyen el grupo de las cactáceas. No obstante las diversas opiniones, se estima que la familia consiste de unos 150 géneros en donde se ubican de 700 a 900 especies. Esto coloca al grupo como una de las 15 familias de plantas superiores con mayor diversidad de especies y la de mayor riqueza específica de las plantas llamadas suculentas que abarcan a miembros de las euforbias, crásulas, agaves, aizoáceas, asclepidáceas y liliáceas.
De los principales trabajos taxonómicos sobre el grupo que se han publicado destacan las revisiones sistemáticas de Britton y Rose así como la ahora clásica obra sobre las cactáceas de México de Bravo - Hollis y Bravo- Hollis y Sánchez Mejorada y sobre las cactáceas columnares mexicanas de Gibson y Horak.
Origen tropical Los cactos forman parte de un grupo natural de organismos, es decir sus integrantes se encuentran emparentados entre sí y todos ellos proceden de ancestros comunes. La familia se ha diversificado y no obstante que algunas especies de Opuntia (nopales) habitan naturalmente latitudes tan frías como Canadá y Patagonia, y que otras especies se distribuyen en regiones tropicales selváticas, como Rhipsalis (una epífita típica de las selvas húmedas de México), en general las especies se distribuyen principalmente en zonas de clima semiárido y en menor proporción en climas extremadamente áridos.
A pesar de que las evidencias fósiles que corroboran su origen y antigüedad son muy escasos, algunos cactólogos consideran que este grupo es originario del trópico seco centroamericano y antillano, ya que todavía allá se encuentra el grupo de cactus más ancestral. Éste es el representado por la subfamilia Pereskioideae, que se caracteriza por poseer hojas persistentes, bien desarrolladas y crasas. En los últimos miles de años, el grupo se ha diversificado en cientos de especies y se ha hipotetizado que es debido a la aparición de ambientes semiáridos y áridos. Dada la propiedad generalizada de ser alógamas (la misma flor no es capaz de autofecundarse), cabe la posibilidad de que muchas de sus especies se hayan desarrollado gracias a la generación de híbridos fértiles. El género Opuntia (nopales y chollas) podría ser un ejemplo de esta suposición.
Aspectos ecológicos En no pocas ocasiones las cactáceas llegan a ser componentes dominantes de la vegetación de varios desiertos de América. En particular para México, destacan el desierto sonorense, el del Valle de Tehuacán, en Puebla, y la zona árida de Hidalgo, en donde gran cantidad de tipos de vegetación están dominados por cactáceas de tipo columnar gigante. Este grupo de plantas, perteneciente a la tribu Pachycereae tiene en México su centro de diversificación más importante a nivel mundial. Cabe destacar que de un total aproximado de 70 especies reconocidas para México, 45 se encuentran en la parte central del país, particularmente en el Valle de Tehuacán y la Cuenca del Balsas. Estas especies son componentes dominantes en diferentes comunidades, con hasta 1100 individuos por hectárea (individuos mayores a 1 m. de altura) constituyendo verdadero bosques de cactáceas. En ambientes extremos, donde es común encontrar a las cactáceas, se ha señalado que uno de los períodos más críticos durante su ciclo de vida es el del establecimiento, es decir la germinación y la sobrevivencia de la plántula bajo condiciones de campo. El establecimiento de un individuo en zonas áridas ocurre en condiciones impredecibles de precipitación, con altas temperaturas y bajo contenido de agua. En este sentido se ha señalado que el conocimiento de la dinámica del establecimiento y crecimiento de los individuos juveniles es importante para el entendimiento de la dinámica poblacional y la de la comunidad. Estudios sobre esta fase del ciclo de vida han mostrado que el establecimiento de todas las cactáceas hasta hora estudiadas se da bajo árboles y arbustos, a los cuales se les ha llamado "plantas nodriza". Además, se ha determinado que este patrón predecible de establecimiento está relacionado con la generación de un microhabitat debajo de la copa de estas plantas. En estos sitios se mantienen niveles hídricos adecuados para las plantas juveniles y también se protege a los cactos contra el daño producido por la radiación solar.
Son varios los trabajos que actualmente han demostrado que una vez que una especie de cactácea, principalmente columnar, se ha establecido, exitosamente, al paso del tiempo compite con su planta nodriza, la cual es posteriormente excluida por competencia.
De acuerdo con lo anterior, un aspecto importante es el de la dispersión y llegada de semillas a sitios seguros por debajo de las plantas nodriza. La mayoría de las cactáceas poseen frutos carnosos con una gran cantidad de semillas, las cuales son liberadas sincrónicamente en las diferentes poblaciones. En particular, se reconoce que en ocasiones un solo fruto puede producir hasta 500 semillas, las cuales son el sustento de gran cantidad de animales que constituyen el gremio de los granívoros en las comunidades desérticas. En lugares donde las cactáceas son componentes dominantes de la vegetación la floración y posteriormente la fructificación y liberación de semillas ocurren comúnmente de manera sincrónica. En este momento gran cantidad de granívoros se alimenta de las semillas y se ha hipotetizado que la producción de millones de éstas y su liberación sincrónica incrementan la probabilidad de establecimiento y sobrevivencia disminuyendo el riesgo individual de depredación. De hecho se ha observado que cuando la producción de semillas es baja, la probabilidad de establecimiento de nuevos individuos en la comunidad es prácticamente nula, dada la depredación de las semillas principalmente por hormigas, aves y mamíferos.
Crecimiento y propagación En términos generales, siempre se ha afirmado que el crecimiento de estos individuos es lento. En uno de los cactos mejor estudiados, "saguaro" del desierto sonorense (Carnegiea gigantea) el crecimiento promedio anual se ha visto que es muy variable en función del tamaño de la planta. Para algunas poblaciones se ha estimado que la madurez sexual de los individuos se presenta cuando han sobrepasado 2 m de altura, es decir alrededor de los 30 años de edad, y sus primeras ramificaciones se presentan a los 40 - 50 años. A los 150, esto es cuando alcanzan entre 7 y 8 metros de altura, se madurez plena ha culminado y les espera una senescencia que puede prolongarse por unos 50 años o más, dependiendo de su vitalidad, aporte de agua y daños sufridos en la vida. En el otro extremo, existen también especies de rápido crecimiento, como las "chollas" (subgénero Cylidropuntia), algunas de las cuales pueden duplicar o triplicar su talla y peso en un ciclo anual.
Sin duda los cactos más diversificados son los nopales y chollas que pertenecen al género Opuntia (subgéneros Platyopuntia y Cylindropuntia respectivamente) con cerca de 160 especies. Algunas de éstas han invadido otros continentes y en ciertos sitios como Australia y el Mediterráneo los nopales forman ya parte del paisaje. Su éxito reproductivo se basa, entre otras peculiaridades, en su eficaz propagación vegetativa. Como es de todos conocido, el tallo de estos individuos es articulado, y cada areola es potencialmente capaz de desarrollar nuevos individuos o un sistema radicular que proporciona autonomía al individuo potencial. Muchas especies tienen la capacidad de propagarse vegetativamente a partir de un segmento de un individuo; otras pocas, generalmente las formas de mayor dimensión, raramente presentan esta propiedad. Aparentemente esto constituye dos estrategias de sobrevivencia: la primera configurada por individuos de vida relativamente corta dotados con elevada capacidad de dispersión; la segunda por individuos longevos con limitada capacidad de dispersión.
Fig.1. Saguaro (Carnegiea gigantea), fotografiada en Baja California; también puede verse Idria columnaris, cactácea endémica de esa zona del país.

Rápida ganancia de agua Las cactáceas han evolucionado bajo una fundamental presión del medio: la baja disponibilidad de agua, por lo que los caracteres adaptativos de los organismos están en gran medida relacionados con los patrones de uso y aprovechamiento de dicho compuesto. Así, las características adaptativas, fisiológicas y morfológicas del grupo son numerosas. La más evidente, desde luego, es su capacidad de almacenar agua y escatimar su uso en los procesos fisiológicos. La forma globosa o redondeada que en general presentan estas plantas les permite reducir notablemente la superficie de exposición al medio ambiente; a la vez, incrementa el volumen interno, espacio aprovechado para el almacenamiento del vital líquido. En poblaciones silvestres de Ferocactus acanthodes del desierto de California, se conoce que los individuos pueden perder hasta 80% de su contenido de agua original y seguir vivos con sus funciones reducidas, pero con la oportunidad de reiniciar tales funciones si se les hidrata nuevamente. Otros vegetales mueren al perder alrededor del 50% de su agua estructural. Las costillas y pliegues prismáticos permiten plantas de algunas especies almacenar agua en grandes proporciones sin tener que invertir energía en el síntesis de tejido nuevo. En Ferocactus acanthodes, que es uno de los cactos mejor estudiados fisiológicamente, se encontró que después de un prolongado periodo de sequía y con una lluvia ligera de tan sólo 7 mm, los individuos pueden llegar a almacenar agua en sus tejidos hasta completar su turgencia en 2 o 3 días. Las raíces encargadas de la absorción del agua no se encuentran permanente en el suelo, sino que un considerable volumen de raicillas microscópicas se forman con sorprendente rapidez pocas horas después de que las raíces semi - leñosas "viejas" entran en contacto con la humedad. De la misma manera, se ha estimado que un individuo maduro de saguaro en el desierto sonorense o de tetecho en el Valle de Tehuacán, puede llegar a desarrollar raíces ocupando una superficie de 300 m2, lo que permite visualizar su importancia como retenedores del suelo y como posibles competidores con otras especies.
Eficiente manejo del agua El manejo del agua de los cactos es comprensible estudiando los procesos integrales de intercambio de los gases bióxido de carbono y oxígeno (CO2 y O2, mismos que se unen sutilmente en la fotosíntesis, que es el proceso mediante el cual los vegetales sintetizan azúcares (carbohidratos) y otras sustancias en sus tejidos verdes (con contenido de clorofila), útiles para sus procesos energéticos y de síntesis estructural. El intercambio de gases ocurre a través de la superficie del tallo de cada individuo o epidermis, y es regulado activamente por medio de un grupo de células denominadas estomas. Así, el orificio formado por un par de células oclusivas permite al mismo tiempo la entrada del CO2 a la planta (una de las materias primas del proceso fotosintético), la liberación de oxígeno como "desecho" metabólico e involuntariamente la salida de agua en forma de vapor. Este mecanismo "regulado" de pérdida de agua se denomina transpiración. El escape de agua marca el dilema en la planta, sobre todo en las que crecen en las zonas áridas. Las cactáceas han desarrollado un particular mecanismo de cierre y apertura de los estomas para regular la pérdida de agua, a la que se adiciona la existencia de una gruesa cubierta epidérmica que disminuye al mínimo la pérdida de agua "no regulada" o evaporación.
El mecanismo fisiológico que permite optimizar la incorporación de CO2 con baja pérdida de agua, que también es propio de otros vegetales suculentos, ha sido llamado metabolismo ácido - crasuláceo (MAC, o CAM en inglés). Este mecanismo consiste en abrir los estomas por la noche, para permitir la absorción de CO2 y disminuir la pérdida de agua por transpiración; cabe recordar que en el resto de los vegetales los estomas abren en ciertos periodos diurnos. De este modo, la incorporación de CO2 (en gramos) en relación con la pérdida de agua (en kilogramos) constituye el balance de gases que toda planta debe realizar para asegurar sus funciones vitales básicas. Una planta de cultivo, como el maíz, presenta niveles de 1 a 3 g de CO2 incorporado por cada Kg. de agua perdido, mientras que un vegetal con mecanismo CAM presenta niveles de hasta 15 g de CO2/kg de agua. A este concepto fisiológico de le denomina "eficiencia en el uso del agua". Durante severos periodos de sequía los estomas no se abren, y el CO2 requerido para la fotosíntesis es tomado del proceso respiratorio interno de sus células no fotosintéticas, mientras que el O2 puede ser utilizado por tales células no fotosintéticas.
Reproducción Aunque las flores sean perfectas o hermafroditas, generalmente no se autofertilizan, es decir requieren de un agente que transporte el polen de una flor a los órganos femeninos. En los cactos columnares las flores se abren durante la noche (antesis nocturna) y permanecen abiertas durante una buena parte del día. Este amplio intervalo de apertura de las flores es aprovechado por murciélagos y palomillas que durante la noche actúan como agentes polinizadores, así como por una gran cantidad de insectos y aves que son excelentes polinizadores durante el día. A juzgar por la literatura sobre polinización de este grupo de plantas, no existen casos ya publicados de especificidad entre el polinizador y la planta, por lo que una sola especie de cactácea puede llegar a tener hasta 15 polinizadores, entre invertebrados y vertebrados.
Cada óvulo fertilizado desarrolla una semilla que es cubierta por el tejido pulposo (arilo) del fruto que es rico en azúcares y otras sustancias; la llamativa coloración del fruto y su contenido pulposo son de atracción para todo tipo de fauna. Por ejemplo, el saguaro del desierto sonorense presenta coloraciones rojas que son muy llamativas para gran cantidad de animales que dispersan las semillas, mientras que el tetecho (Neobuxbaumia tetetzo) del Valle de Tehuacán no presenta coloración atractiva. Algunas especies de animales, como hormigas y ratones, rompen las semillas para aprovechar su contenido, pero otros, como las aves, sólo se alimentan de la cubierta arilosa, actuando como dispersores de las mismas y, de hecho, de este modo facilitan su germinación, pues el arilo indirectamente la inhibe.
Una diferencia notable entre las semillas de los cactos y las del resto de las angiospermas (plantas con flores), es que en estas últimas el endospermo (tejido nutricio para el embrión) se encuentra formado por células triploides (3n) derivadas de la fusión de un núcleo del grano de polen haploide (n) y de otro del ovario diploide (2n), es decir no ocurre la típica doble fecundación característica de las angiospermas.
Conclusiones Sin lugar a dudas el grupo de las cactáceas es uno de los que ha llamado más la atención desde tiempos remotos. Numerosos códices y costumbres que aún perduran en nuestros días, dan testimonio de este hecho. Cabe señalar que los frutos de diferentes especies de cactos son usados en la alimentación de un gran número de personas. Baste decir que los frutos conocidos como tunas son la base para la preparación de diversos guisos.
Figura 2. Esquema de un nopal (Opuntia) localizado en el códice Barberini (1552) con su nombre en náhuatl (Tlatocnochtli).

Las extrañas formas de las cactáceas y lo colorido de sus flores han sido las características que más han llamado la atención y en la actualidad estas plantas son objeto de comercio internacional que ha puesto en peligro de extinción a gran número de especies mexicanas. Por otra parte, investigaciones etnobotánicas realizadas principalmente en nuestro país han mostrado que varias de sus especies son la base de la medicina tradicional en innumerables localidades de México. Por ejemplo, a varias especies columnares se les ha adjudicado propiedades curativas del cáncer, y varias especies de Opuntia han sido consideradas como remedio para la cura de la diabetes. Por sus propiedades curativas y las propiamente ornamentales, el saqueo de este recurso, perpetrado principalmente por extranjeros, así como por mexicanos que lo venden a los extranjeros de manera ilegal es alarmante. La situación actual de un buen número de especies indica que más que la destrucción del hábitat donde crecen naturalmente, la sobrecolecta es la causa principal de la desaparición de estas plantas. Una de las formas de salida ilegal de germoplasma es en forma de semillas. Información detallada anteriormente sobre el establecimiento de individuos en el campo, indica que es extremadamente importante la liberación masiva de semillas para que otras poblaciones de animales que se alimentan de ellas puedan permanecer en las comunidades. Dado que la práctica más común de saqueo en diferentes partes de México es por la sobrecolecta de semillas; en la actualidad ya no es posible encontrar cactos juveniles en gran cantidad de poblaciones en diferentes localidades y se desconoce el impacto real que esto puede tener para los animales granívoros. La importancia de iniciar verdaderas y efectivas campañas de protección de este importante recurso mexicano y al mismo tiempo comenzar con programas de propagación de plantas para su reintroducción en el campo, son aspectos prioritarios que deben abordarse de manera inmediata. El apoyo a las investigaciones que se realizan en las universidades y centros de investigación del país, incluidas las que verifican las propiedades curativas y de uso, es a su vez prioritario para que este recurso, en gran medida endémico de nuestro territorio, sea aprovechado en México.
Preocupa en gran medida la salida de germoplasma del cual no se ha determinado la validez de sus propiedades. El no detener la salida de este material genético puede implicar que su aprovechamiento no sea llevado a cabo de manera satisfactoria. En este sentido es de fundamental importancia considerar que, para el aprovechamiento de un recurso natural tan importante como el de las cactáceas, se requiere considerar que, como muchos otros grupos de plantas y animales, éstos se encuentran principalmente en nuestro país; y además, que en ocasiones forman parte de complejas redes de interrelación biológica con otras especies, por lo que su presencia puede determinar la abundancia y distribución de otras especies de animales y/o plantas.

Referencias

  1.  Ciencia y Desarrollo, Volumen XX, Núm. (117), 58-65. Julio Agosto de 1994.
  • Adición No. 1 Toledo (1988) reporta que el número de cactáceas endémicas reportadas hasta ese año para México era de 687.

  • Ciencia y Desarrollo, Vol. XIV. Num. (81), 17-30. Julio Agosto de 1988.


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What does it mean to be blue? The wings of a Morpho butterfly are some of the most brilliant structures in nature, and yet they contain no blue pigment -- they harness the physics of light at the nanoscale. Some butterfly scales are colored by pigments. But others rely on something called “structural color” -– the production of color by nano-sized elaborate shapes that reflect and bend light. Structural color is why we perceive the Morpho butterfly.

Lectura: What Gives the Morpho Butterfly Its Magnificent Blue?



 

lunes, 23 de marzo de 2015

Megadiversidad de México

Chicos:


Perdón por el retraso. Continuamos conociendo a nuestro México. Y ahora con esta introducción a la megadiversidad del país. Las tablas y figuras si estan feitas, así que mejor coloquen en su resumen unas más bonitas.

Tenemos una lectura sobre la importancia del ecoturismo para Costa Rica y otro sobre embarazo en adolescentes. Crítica y reflexión en su cuaderno.
y


TEMA II. Biodiversidad de México

Megadiversidad de México

Cuando se iniciaron en el mundo los estudios de diversidad biológica, en los primeros listados por país, se notó que de más de 170 países, entre 12 de ellos contenían cerca del 70% de biodiversidad total del planeta. A estos países se les denominó megadiversos. En el caso de nuestro país, éste posee cerca del 10% de especies conocidas tanto de reptiles, mamíferos y anfibios, así como de plantas.
Así, a pesar de que en extensión territorial México ocupa el 14vo. Lugar, es de los 4 o 5 países más ricos del mundo en cuanto al número de especies. Según Benítez, es número 2 en reptiles, 5 en mamíferos, 4 en anfibios y 5 en flora (ver tabla 1).
Tabla 1. Riqueza mundial de especies y su representación en México para algunos grupos taxonómicos.
`Con relación al total mundial
A manera de comparación, la tabla 2 presenta la comparación de vertebrados y mamíferos entre algunos de los principales países de América Latina.
Tabla 2. Comparación de biodiversidad de vertebrados y mamíferos entre algunos de los principales países de Latinoamérica
(en cursivas aparecen los países megadiversos).

En el caso de la República Mexicana, ésta es megadiversa por su diversidad beta, lo que significa que hay una elevada cantidad de especies en áreas pequeñas, que no son encontradas en otras áreas. Por ejemplo, Yucatán y Jalisco, 2 estados del país que son extremadamente diversos. Pero solo una pequeña proporción de especies se encuentra en ambos estados. Esto es típico en todos los estados de la República (ambos tipos de diversidad; es decir, dentro de cada estado hay gran diversidad, pero además, al compararse entre ellos, comparten pocas especies).

Causas: Factores geológicos, geográficos, biogeográficos y culturales.

Los factores geológicos que generan megadiversidad biológica en nuestro país son fundamentalmente de dos tipos: el primero tiene que ver con el tipo de rocas y de suelo en las distintas regiones, y el segundo con la orografía. A continuación los estudiaremos.
Para su estudio orográfico, la República Mexicana se divide en 10 unidades, como se puede ver en la tabla 3 y figura 2.2.1.

Tabla 3. Unidades orogénicas
Sierra Madre Occidental. Se extiende cerca de la costa occidental de nuestro país, siguiendo una dirección nornoroeste a sursureste; se inicia a 50 Km.. al sur del límite internacional con Estados Unidos de América, para terminar en el río Santiago, donde toca la Cordillera Neovolcánica.
Tiene una longitud de 1250 Km.. y su anchura media es de 150 Km.. En su porción norte está separada de la costa 300 Km.. y es más ancha; en el sur, reduce su anchura (50 Km..) y se aproxima más al mar, al grado que prácticamente desaparece la llanura costera. Su altura media es de 2250 m y tiene cimas que alcanzan 3 000 m en la región tarahumara y tepehuanes. Por su continuidad, sirve de barrera occidental a la Altiplanicie Mexicana y limita la planicie costera del mar de Cortés y parte de la del Océano Pacífico.
Sierra Madre Oriental. Situada en la parte este del zócalo continental con una dirección general nornoroeste a sursureste, se inicia en el sur del estado de Texas , en la región del Big Bend, para continuar centro del país en la Sierra del Burro y terminar en el Cofre de Perote, Punto de contacto con la Cordillera Neovolcánica. Tiene una longitud de 1350 Km.. y una anchura media de 150 Km.. Las cimas conservan en lo general una altitud de 2 200 m y alcanzan como máximo 3 000 m. En su parte norte se separa hasta 500 Km.. de la costa, pero converge hacia ella en el sur, al grado de que al terminar en el Cofre de Perote sólo queda a 75 Km.. del mar, por lo que la planicie costera es muy amplia.
Figura 2.2.1. Principales Unidades Orográficas de México.
Cordillera Neovolcánica. Se extiende del Océano Pacífico al Golfo de México, constituyendo una ancha faja de 130 Km.. que arranca en la costa occidental desde la desembocadura del río Grande de Santiago hasta la Bahía de Banderas, se continúa hacia el sureste hasta encontrar el volcán de Colima y luego seguir aproximadamente el paralelo 19° N para llegar al Pico de Orizaba y al Cofre de Perote, en donde prácticamente se interrumpe, alcanzando 880 Km.. de longitud.
Del Cofre de Perote parte una derivación de 100 Km.. de longitud hacia la Punta de Villa Rica, al norte del puerto de Veracruz.
La serranía está constituida por materiales ígneos extrusivos y aloja numerosos volcanes, por lo que su nombre es correcto, teniendo en cuenta que es la última zona de actividad volcánica en nuestro país. También es acertado considerar a esta serranía como límite físico entre Norte y Centroamérica, así como límite altimétrico, orográfico, climático, límite biótico y etnológico.
Esta serranía contiene las mayores elevaciones del país (5 000 m), a excepción del Cerro Potosí y el Nevado de Colima.
Sierra Madre del Sur. Se extiende a lo largo, muy cerca de la costa del Pacífico, desde la Cordillera Neovolcánica en el Cabo Corrientes, hasta el istmo de Tehuantepec. Su longitud es de 1200 Km. con una anchura media de 100 Km. que en el estado de Oaxaca se amplía hasta 150 Km.; conserva una dirección general de noroeste a sureste.
Debido a que la serranía esta situada muy cerca de la orilla del mar, la planicie costera es algo angosta (de 50 a 100 Km.) y con frecuencia no existe; Asimismo, esta serranía posee la característica de tener su cresta a una altitud casi constante de poco más de 2 000 m, excepto en unas cuantas cimas elevadas que, sin embargo, no pasan de 2500 m. En toda su extensión tiene una vertiente sudoccidental directa al Océano Pacífico y gran parte de su vertiente interior se encuentra localizada en las cuencas de los ríos Balsas, Verde y Tehuantepec.
Sierra Madre de Oaxaca. Arranca del pico de Orizaba y termina en el Istmo de Tehuantepec, después de haber hecho contacto con la Sierra Madre del Sur. Tiene una longitud de 300 Km. y 75 Km. de anchura media; su altura, por lo general, sobrepasa los 2 500 m y las cimas son superiores a los 3000 m. Por la vertiente del Golfo de México define una amplia planicie costera que se conecta con la Sierra Madre Oriental y con la Meseta Central de Chiapas.
Sierra atravesada. A pesar de su corta longitud, las características especiales de orden geológico y su reducida altitud, hacen necesario considerar como unidad independiente a la serranía que recorre el Istmo de Tehuantepec en dirección oeste - este con una longitud de 100 Km.. Su altitud media es del orden de 500 m. Sus mayores eminencias no sobrepasan los 650 m de altitud.
Meseta Central de Chiapas. Forma una angosta elevación bastante plana con 50 Km. de anchura cuyo eje principal es de 250 Km. en dirección noroeste a sureste, desde el río Mexcalapa hasta la República de Guatemala. Tiene una altitud media de 2 000 m si bien en el noroeste es más elevada, ya que en San Cristóbal alcanza 2 400 m de altitud y en Comitán, al sureste 1620 m.
Plataforma Yucateca. Comprende la Península de Yucatán, limitada por el litoral del Golfo de México, canal de Yucatán y Mar de las Antillas. Como en el sur carece de un accidente característico, consideramos una línea imaginaria que partiendo del suroeste de la laguna de Términos, en la desembocadura del río Palizada, concluyera en el fondo suroeste del Golfo de Mosquitos, en Guatemala.
Tiene una anchura media de 350 Km. y una longitud de 500 Km.. De esta área así limitada, tres cuartas partes pertenecen a México, una octava a Guatemala y otra más a Belice.
Sistema Californiano. Se localiza a lo largo de la península de Baja California, con una dirección general nornoroeste a sur sureste, limitada al norte por el valle de San Joaquín dentro de Estados Unidos de Norteamérica y al sur por el Cabo San Lucas; tiene 1 430 Km. de longitud y una anchura media de 75 Km.. Sus mayores alturas las alcanza en la parte norte con 2 200 m y las menores en las cercanías de La Paz, donde se deprime hasta quedar reducida a 250 m. Puede considerarse que la cadena montañosa conserva una altitud media de 1 000 m.
Factores geográficos. Algunos autores consideran como los factores geográficos más importantes la ubicación en el planeta, la orografía y la hidrología y el clima; la ubicación de México en el planeta será discutida entre los factores biogeográficos; la orografía ya ha sido discutida como parte de los factores geológicos ; a continuación discutiremos la hidrología y el clima.
Hidrología. La complicada orografía del país determina primordialmente su hidrografía, igualmente compleja. Los ríos mexicanos, cuyas cuencas de captación se extienden consecuentes con los marcos del sistema orogénico, que fracciona y hace abrupto el territorio nacional, tienen, en lo general, cortos recorridos y fuertes pendientes longitudinales y transversales, factores que, unidos a la irregularidad y mala distribución de las lluvias, a la localización geográfica del país con relación a las trayectorias ciclónicas y a la ausencia de nevadas, hacen que el régimen de la mayor parte de los ríos sea intermitente y de carácter torrencial.
Para el estudio de la hidrología del país, éste se ha dividido en 14 regiones o unidades naturales, delimitadas prácticamente en todos los casos por medio de las líneas parteaguas del sistema orogénico y adoptando el recurso agua como factor determinante de regionalización. A continuación se hace una breve descripción de la localización geográfica, límites y algunas características significativas de cada una de las 14 regiones en que se considera dividido el territorio nacional.
1. Península de Baja California. Comprende la península de Baja California, que se halla prácticamente desvinculada del continente; excepción hecha de la zona déltica del río Colorado, que está incorporada a la región noroeste.
2. Noroeste. Se extiende entre los parteaguas de la Sierra Madre Occidental y el litoral del Océano Pacífico, quedando limitada al norte por la frontera con los Estados Unidos y a al sur por el parteaguas entre los ríos Santiago y Ameca, comprendiendo la parte de la cuenca de esas corrientes a partir de la confluencia del río Bolaños.
3. Pacífico Centro. Queda situada entre los parteaguas de la cordillera Neovolcánica y de la Sierra Madre del Sur y el litoral del Océano pacífico, colindando con las cuencas de los ríos Santiago y Balsas.
4. Cuenca del Balsas. Cubre toda la cuenca del río Balsas, desde su nacimiento en la cordillera Neovolcánica hasta su desembocadura en el Pacífico.
5. Pacífico Sur y Zona Ístmica. Comprende la Planicie Costera Sudoccidental, que se extiende entre los parteaguas de las Sierras Madre del Sur, Madre de Oaxaca y Madre de Chiapas y el Pacífico, así como las cuencas de los ríos Coatzacoalcos y Tonalá, de la vertiente del Golfo de México, quedando intercomunicada con ambas zonas por el llamado Portillo Ístmico.
6. Golfo Norte. Encierra la porción mexicana de la cuenca del río Bravo, las cuencas de los ríos San Fernando y Soto la Marina, entre otros de menor importancia, y la cuenca del Pánuco, excluyendo la subcuenca del río Tula, que está incorporada a la región Centro - Lerma
7. Golfo Centro. Se extiende entre los parteaguas de la Sierra Madre Oriental y el litoral del Golfo de México y queda limitada al norte, por el parteaguas con la cuenca del Pánuco, y al sur con el de la cuenca del Papaloapan, excluyendo la porción superior de la cuenca del río Tecolutla, que forma parte de la región Centro - Lerma.
8. Cuenca del Papaloapan. Comprende toda la cuenca del río Papaloapan, incluyendo el río Blanco, desde su nacimiento en la Sierra Madre de Oaxaca hasta su desembocadura en la laguna de Alvarado, en el litoral del Golfo de México.
9. Golfo Sur. Engloba las porciones mexicanas de las cuencas de los ríos Grijalva, Usumacinta y Candelaria, incluyendo otras corrientes de menor importancia, que drenan a la Planicie Costera del Sureste.
10. Península de Yucatán. Comprende toda la Plataforma Yucateca, que se extiende desde el parteaguas del río Candelaria y la frontera con Guatemala hacia el norte.
11. Cuencas Cerradas de Chihuahua. Incluyen las Cuencas Cerradas de los ríos Casas Grandes, Santa María y del Carmen, así como las correspondientes a las lagunas Bavícora, Bustillos, Mexicanos y otras situadas en la Altiplanicie Septentrional.
12. Cuencas Cerradas del Norte. Están situadas en la Altiplanicie Septentrional y ciñen las zonas denominadas Bolsón de Mapimí y El Salado, que se extienden por el norte, desde el parteaguas del río Bravo y por el sur hasta el parteaguas del río Lerma.
13. Cuencas de los ríos Nazas, Aguanaval y otros. Comprenden las Cuencas Cerradas de los ríos Nazas y Aguanaval, así como las correspondientes a las lagunas de Viesca, Palomas y Santiaguillo.
14. Centro Lerma. Se extiende desde la cuenca del río Lerma - Santiago, en sus orígenes, hasta el parteaguas entre los ríos Juchipila y Bolaños; las cuencas cerradas de los lagos de Cuitzeo, Pátzcuaro, Sirahuén y otros; la porción sur de la cuenca del Pánuco, correspondiente a la subcuenca del río Tula; el valle de México; los valles de Oriental, Libres y El Seco; y la parte superior de la cuenca del río Tecolutla, situadas todas en la Altiplanicie Meridional.
El relieve accidentado del país impide la existencia de ríos caudalosos y de régimen perenne, como los de otras regiones continentales. Solamente en las vertientes de ambos litorales existen corrientes de cierta importancia por su potencialidad de escurrimiento, y es en la porción sur de la vertiente del Golfo de México donde están alojadas las cuencas de captación de los cuatro grandes ríos de México: Papaloapan, Coatzacoalcos, Grijalva y Usumacinta.
El volumen medio anual aportado por todas las corrientes superficiales del país, asciende a 357 017 millones de metros cúbicos (que corresponden a 181 485 metros cúbicos por kilómetro cuadrado de territorio), que se generan en el 83% de la superficie nacional, ya que el resto del territorio prácticamente carece de agua. El 57% de dicho volumen es aportado por solamente siete ríos, cuyas cuencas de captación en conjunto comprenden el 23% de la superficie del país. Estas corrientes se pueden ver en la tabla 4.
Figura 2.2.2. Mapa del país con los principales ríos.
Tabla 4. Presenta los ríos más caudalosos del país, el número de Kilómetros cuadrados de la cuenca y el escurrimiento promedio y por kilómetro cuadrado.

El Clima. En el nivel global, dos son los factores más importantes del clima, uno astronómico y el otro meteorológico, a saber: latitud y circulación atmosférica.
La radiación solar, prácticamente única fuente de energía extraterrestre, es la que se encarga de mover la inmensa maquinaria termodinámica que es la atmósfera, a través de contrastes de temperatura (y por lo tanto de la densidad del aire), que se establecen entre las regiones ecuatoriales caldeadas por el sol y las regiones polares frías debido al fuerte ángulo de incidencia de los rayos solares. La inclinación del eje de rotación de la Tierra con respecto al plano del sol, determina que la radiación solar no sea homogénea sobre amplias zonas del planeta, determinando el paso de las estaciones.
Este calentamiento heterogéneo de la superficie terrestre potenciado por la contrastante capacidad calorífica de las masas de agua (océanos) y de tierra (continentes), permite que masas de aire de temperatura diferencial, se muevan sobre la superficie planetaria, generando la Circulación Atmosférica. La combinación de éstos factores determinan, a grandes rasgos, las grandes regiones climáticas del mundo.
A nivel más local, los factores que determinan el clima de un lugar determinado son, en orden de importancia: 1. La latitud, 2) la orografía, 3) la distribución de las tierras y los mares, 4) Las corrientes marítimas y 5) Las tormentas y sus trayectorias.
Por su latitud, una gran parte de nuestro país se encuentra en la zona intertropical; a pesar de ello, las temperaturas de vastas áreas de esta zona no son tan altas como debiera ser, y esto gracias a la altitud. En efecto, es un hecho bien conocido que la temperatura del aire disminuye normalmente con la altura sobre el nivel del mar, de manera que los lugares bajos, cercanos a este, presentan en general temperaturas medias superiores a las de los lugares con altitudes mayores; especialmente si dichos lugares se encuentran rodeados de altas montañas que dificultan la circulación del aire como es el caso del Valle o Depresión del Balsas en el sur de la República, donde las temperaturas medias anuales se encuentran cercanas a los 30°C.
A pesar del predominio que ejerce la altitud sobre la temperatura de los climas de la República Mexicana, se observa una variación estacional de dicho elemento, especialmente en la porción norte de la Altiplanicie Mexicana, que está ligada obviamente al tipo de régimen térmico o sea a la marcha anual de la temperatura.
En general, durante la mitad caliente del año las temperaturas son más altas en el norte del país que en el sur; mientras que, en la mitad fría, aquéllas son desde luego muy inferiores a sus contrapartes sureñas. Es decir, que en el sur de la República, las temperaturas oscilan mucho menos que en la porción septentrional característica ésta asociada con la aridez de los estados norteños. Para fines prácticos, se hizo una subdivisión de las zonas térmicas como se ve en la tabla 5.

Tabla 5. Subdivisión de las zonas térmicas de México
La zona Muy Cálida abarca las costas del Pacífico, de la Bahía de Banderas hacia el sur, hasta el límite con Guatemala y desde el nivel del mar hasta altitudes de 100 a 200 metros, así como una pequeña zona del litoral cerca de la desembocadura del Río Grande se Santiago y la cuenca del balsas a altitudes menores de 600 metros.
Por el lado del Golfo de México se encuentra en tres pequeñas zonas aisladas, que se sitúan en la llanura costera a la sombra pluviométrica de algunas sierras, como la que se halla detrás de la sierra de Tamaulipas, la del sur de las sierras de Teziutlán y Zacapoaxtla y la que se halla detrás de la Sierra de Los Tuxtlas; también se extiende sobre la parte este de la llanura Tabasqueña y la parte central de la Península de Yucatán.
La Zona Cálida, comprende las planicies costeras del Golfo de México y del Pacífico hasta altitudes desde 800 o 1000 metros en el sur y hasta altitudes de 100 o 200 metros en el norte; además la cuenca del Balsas y la Depresión Central de Chiapas, desde los 600 hasta 1800 metros de altitud; hay también una tira angosta a lo largo de las costas orientales de la Península de Baja California, y otra situada en la base occidental de las montañas de la parte sur de la misma.
La Zona Semicálida, cubre las laderas este de la Sierra Madre Oriental, las zonas de la Meseta Central de Chiapas y de la Sierra Madre de Chiapas entre los 1800 y 2000 metros; las áreas de las vertientes norte y sur de la Sierra Madre del Sur, a altitudes entre 1800 y 2000 metros; las laderas australes del Eje Volcánico, de altitud comprendida entre 1600 y 1800 metros; las pendientes del oeste de la Sierra Madre Occidental; la parte central y las costas occidentales de la Baja California, así como gran parte de la Mesa del Norte y las regiones del Bajío y Valle de Guadalajara.
La Zona Templada incluye una gran parte de las sierras de Zacatecas y Guanajuato y de la Sierra Madre Occidental, el Eje Volcánico, la mesa central y las porciones más elevadas de la Sierra Madre del Sur, así como la región de la Mixteca y las partes más elevadas de la Sierra Madre y de la Meseta Central de Chiapas.
La Zona Semifría, comprende laderas montañosas de altitud entre 2800 y 4000 metros de la Sierra Madre Occidental, del Eje Volcánico y de la sierra de Juárez, en la Baja California.
La Zona Fría, está reducida a las cúspides de los picos nevados más altos del centro del país, cuya altitud se encuentra por arriba de los 5000 metros.
La precipitación pluvial es, junto con la temperatura, factor determinante en el clima. En México, la zona más lluviosa, con precipitaciones superiores a 100 mm, se encuentra al sur del paralelo 22° norte y comprende las pendientes montañosas de las porciones central y sur del país que se inclinan al Golfo de México y que se encuentran directamente expuestos a los vientos húmedos del mar, asociados con los alisios, los nortes y los ciclones tropicales.
Durante el verano, con el desplazamiento hacia el norte del anticiclón del Atlántico septentrional, dominan los vientos alisios, que, con una dirección general de noroeste a suroeste en superficie o de este a oeste en las alturas, introducen una gran cantidad de humedad que han recogido al pasar sobre las aguas calientes del Golfo de México. Al encontrarse con las laderas montañosas que se inclinan al Golfo de México, las masas de aire húmedo se ven obligadas a ascender, se enfrían y descargan en forma de lluvia su abundante humedad. La cantidad de lluvia aumenta aún más en esta estación por la presencia de las perturbaciones ciclónicas que tienen su origen en el Mar de las Antillas. Estos ciclones tropicales son más frecuentes hacia fines de verano y principios de otoño y su influencia se pone de manifiesto en el aumento de una cuantía de la lluvia de los meses de septiembre y octubre
Durante la mitad fría del año la influencia de los alisios queda relegada a algunas zonas bajas del sur del país ya que la zona subtropical de alta presión se encuentra desplazada hacia el Ecuador y con ella la faja de los alisios, lo que se traduce en una disminución de la precipitación en ésta época. Sin embargo, durante el invierno, los nortes que se originan por el desplazamiento hacia el sur de masas de aire polar, producen precipitaciones abundantes en el sur de Veracruz, Tabasco y Campeche debido a que recogen humedad del Golfo de México. Debido a esto, hay cuatro áreas con precipitación mayor a 3500 mm al año: la región situada inmediatamente al norte del paralelo 20° norte (laderas de las Sierras de Teziutlán y Zacapoaxtla); la situada al sur del paralelo 18° norte (Sierras de Ixtlán y Mixes); la parte de la Sierra de Los Tuxtlas que mira hacia el Golfo de México, y la vertiente boreal de las montañas del norte de Chiapas.
De estas precipitaciones extremas, pasamos por toda la gradación hasta llegar a la parte más seca del país, que es la porción noroeste de la llanura costera del Pacífico, pues se encuentra dentro de la faja subtropical de altas presiones. Tiene una altitud inferior a 200 m y sus vientos dominantes son descendentes y secos; hay áreas como la próxima al río Colorado con menos de 50 mm de lluvia al año.
Como puede verse, tenemos en México tanta variedad de climas, que ninguno de los sistemas de clasificación climática era lo bastante detallado para describirla, hasta que en 1964 Enriqueta García modificó el sistema de Köpen, generando un nuevo sistema más detallado, que da idea más cercana a las variadas condiciones climáticas del país.
El estudio de la clasificación modificada por E. García rebasa los objetivos de éste texto, pero mencionaremos que en el país están representados 4 de los grandes grupos climáticos: los cálido húmedos (A), los secos (B), los templados húmedos (C) y los climas fríos (E), aunque éstos últimos solo se encuentran en reducidas áreas que corresponden a las montañas de altitud superior a 4000 m.
Factores biogeográficos.- Como ya hemos visto en el tema 1 de la Segunda Unidad, nuestro país está considerado como la zona limítrofe entre las dos Regiones Biogeográficas del Continente Americano. Todos los demás Reinos están separados por barreras geográficas formidables, como pueden ser Océanos, grandes cordilleras o desiertos extremosos. Pues bien, la Región Biogeográfica del Norte de América, la Neártica, es prácticamente continua con la del Sur, la Neotropical.
Durante millones de años, Norte y Sudamérica estuvieron separados por unos 100 kilómetros de mar, pero hasta tiempos relativamente recientes se unieron de la siguiente manera: a) Durante el Mioceno, este mar se cerró progresivamente de norte a sur por efecto de la tectónica de placas; b) Un surgimiento de tierra por el mismo efecto de las placas tectónicas formó un corredor entre Norte y Sudamérica.
Imagen:dos regiones2.jpg
Figura 2.2.3. Mapa donde se muestra la posible división de México en las dos Regiones Biogeográficas que lo enriquecen: Neártica y Neotropical.
Esta unión permitió un flujo de especies de una Región a otra, dando como resultado una serie de extinciones por exclusión competitiva, así como el establecimiento de una zona de transición extremadamente rica en especies de ambos Reino. Esta zona de transición es México.
Así, si sumamos la extrema diversidad de climas generados por la complicada orografía de nuestro país con el hecho de ser un pasillo bidireccional de flujo de especies norte - sur, obtenemos que México es uno de los países más biodiversos del mundo.
Las Provincias Bióticas de México. El estudio de las condiciones físicas de nuestro país (orografía, hidrografía y clima) nos da los argumentos básicos para poder abordar el estudio de la biota asociada a las condiciones generales de cada zona particular; es decir, podemos abordar algunos problemas biogeográficos.
Como ya se comentó en el contenido anterior, México es el límite de dos reinos biogeográficos, el Neártico y el Neotropical; no obstante, como ya hemos estudiado, nuestro país presenta una gran variedad de zonas fisiográficas, tanto por su orografía como por su clima. Debido a ello, la biota asociada a cada región es distinta, por lo que diversos autores han propuesta subdividir al país en regiones que, en este caso por tratarse de zonas más pequeñas que los reinos biogeográficos, se les llama Provincias Bióticas. Goldman y Moore señalan que se trata de áreas regionales que se agrupan en base al análisis de especies y consideraciones que pueden incluir relaciones bióticas e historia geológica.
Acerca de la biogeografía de nuestro país, existen tres trabajos principales: uno de Goldman y Moore de 1946 (Las Provincias Bióticas de México), uno más de Stuart (1964) y otro de Rzedowski de 1972 (Provincias Florísticas de México). El primero de estos trabajos es eminentemente zoológico, ya que se basa en la distribución geográfica de aves y mamíferos, aunque incluye información botánica básica; el trabajo de Stuart es muy parecido al de Goldman y Moore y no agrega información biológica importante; mientras que el trabajo de Rzedowski, como su nombre lo indica, está basado en la distribución geográfica de diversos grupos vegetales.
El estudio comparativo de los trabajos más importantes (Goldman y Moore, y Rzedowski), arroja como resultado dos hechos innegables: en primer lugar, resulta muy obvia la gran similitud en cuanto al número de provincias bióticas que cada trabajo establece (18 y 17 respectivamente); y en segundo lugar, que existe una gran concordancia geográfica en cuanto a la distribución y extensión geográfica de las provincias que en cada trabajo se determinan, pudiendo establecerse una clara correspondencia en casi todos los casos. No obstante, el trabajo de Rzedowski se acerca más a los objetivos que perseguimos en el curso. Así, decidimos emplear este trabajo como base para la presente sección, aunque lo enriqueceremos con la información aportada por Goldman y Moore cuando estemos seguros de que existe una concordancia razonable en las Provincias que establecen. En algunos pocos casos esto no será posible y deberemos acudir a otras fuentes.

Figura 2.2.4. Provincias bióticas de México